Isabel Espejo (Sevilla, 1994) se ha incorporado al Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) con un contrato postdoctoral Amigos/as del CNIO, financiado en su mayor parte por La Roche-Posay, la marca dermocosmética de L’Oréal España.
Desde el Grupo de Telómeros y Telomerasa –dirigido por Maria A. Blasco– y durante los próximos dos años, la investigadora centrará su trabajo en los efectos secundarios en la piel de la radioterapia y la quimioterapia. “Muchos pacientes pueden tener más facilidad para sufrir quemaduras solares, úlceras o experimentar el llamado síndrome mano-pie, en el que la piel de ambos se vuelve mucho más frágil y se rompe con actividades rutinarias, como caminar”, explica.
Con el objetivo de avanzar hacia un tratamiento, preventivo o curativo, para estos casos, iniciará su actividad indagando en los procesos que provocan los daños mencionados. Desde dentro de las propias células. Y empezará por observar lo que ocurre en los telómeros, las estructuras en los extremos de los cromosomas que protegen el ADN.
“Sabemos que el acortamiento de los telómeros está relacionado con el envejecimiento y con algunas enfermedades, como el cáncer. También que las células son capaces de detectar ese acortamiento y de activar una serie de mecanismos moleculares para intentar detenerlo, e incluso invertirlo, alargando los telómeros. Pero no sabemos cómo lo hacen, ni por qué en algunos casos estos mecanismos no funcionan”, plantea Espejo.
Para descubrirlo, la joven investigadora estudiará por primera vez los telómeros con una innovadora técnica: la secuenciación genómica de lectura larga. Elegida tecnología del año en 2022 por la revista Nature Methods, permite secuenciar largas moléculas de ADN.
Con la aportación de su marca La Roche-Posay a este contrato, L’Oréal España es una de las empresas que este año más contribuyen al programa de filantropía Amigos/as del CNIO. Leonor Prieto, directora científica de la División L’Oréal Dermatological Beauty, declara respecto a su motivación: “El compromiso fundamental de La Roche-Posay es mejorar la calidad de las pieles sensibles o con repercusiones derivadas de sus patologías o tratamientos. Nos sentimos muy orgullosos de colaborar con Amigos/as del CNIO para apoyar la investigación que nos conduce desde la ciencia básica a la práctica clínica”.
Leonor Prieto destaca la labor del programa de “incentivar el talento investigador con la incorporación de jóvenes científicos y científicas a este campo”. Y añade que, dentro de su área de investigación, “la Roche-Posay desarrolla tanto proyectos de ciencia básica, como estudios clínicos específicos, y crea Grupos de Expertos para la elaboración de guías de cuidado de la piel del paciente oncológico, para profesionales sanitarios”. Maria A. Blasco, directora científica del CNIO, señala: “Para nosotros son muy importantes estas donaciones. Las agradecemos por el apoyo económico, por supuesto, pero también porque nos dicen que la sociedad conoce y aprecia lo que hacemos”.
La entrada Contrato ‘Amigos del CNIO’ para buscar en los telómeros la solución a los efectos secundarios de la radio y la quimioterapia sobre la piel se publicó primero en CNIO.