La ciencia del CNIO abrió en 2024 más vías contra el cáncer, atrajo nuevos grupos y comenzó su transformación de la IA

El año empezó con la publicación de un estudio que propone un nuevo tipo de genes de predisposición al cáncer, y sugiere más mecanismos de acción para los ya conocidos. La investigadora del CNIO Solip Park, junto con colaboradores de varias instituciones de Seúl (Corea del Sur), descubrió 103 genes en los que pueden coexistir mutaciones que causan enfermedades monogenéticas con otras que predisponen al cáncer.

Apenas unos días después, el grupo de Nabil Djouder presentó el hallazgo de que un virus que infectó a los primeros animales, hace cientos de millones de años, es hoy indispensable para el desarrollo del embrión. La investigación abunda en el concepto de ‘ADN basura’: ahora se sabe que al menos un 8% del genoma humano hasta hace poco considerado inútil es material genético procedente de virus y tiene un papel fundamental en el desarrollo del embrión.

En febrero el grupo de Óscar Llorca publicó la primera ‘película’ a escala atómica de un proceso clave para la división celular. Se trataba de la solución a un problema biológico crucial: cómo las células humanas construyen sus microtúbulos. En la división celular los microtúbulos funcionan como largas ‘sogas’ de nanómetros de grosor dentro de las células, que tiran de los cromosomas para que cada célula hija se quede con una copia del material genético. Investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG), el CNIO y el IBMB-CSIC mostraban por primera vez las etapas iniciales del ensamblaje de los microtúbulos. Su trabajo sienta las bases de futuros avances en el tratamiento de enfermedades que van desde el cáncer a los trastornos del neurodesarrollo.

Poco después el grupo de Luis Álvarez -Vallina, del CNIO y el Hospital Universitario 12 de Octubre, daba a conocer una nueva inmunoterapia para tratar el mieloma múltiple basada en las llamadas ‘células puñal’ (células STAb). La nueva técnica aún tiene que superar ensayos clínicos pero ya ha demostrado, en el laboratorio, ser más efectiva que la inmunoterapia que se emplea ahora de manera preferente en el tratamiento de este tumor.

En marzo, el grupo de Alejo Efeyan descubrió que el desarrollo del hígado se completa después del nacimiento gracias a que se activa un ‘gen GPS’ en las células hepáticas, y que lo que enciende ese gen es la alternancia de periodos con y sin comida (cuando empieza la alimentación vía oral, después del parto).

El mismo grupo mostró también más adelante que el envejecimiento se acelera en animales cuyas células ‘creen’ tener demasiados nutrientes, pese a llevar una dieta normal. Sucede que las células reciben la señal de que tienen un exceso de nutrientes, y eso hace que órganos como el páncreas, el hígado y los riñones funcionen mal y se inflamen. Los investigadores proponen actuar sobre la inflamación para aumentar la supervivencia.

La alimentación oral activa un ‘gen GPS’ en las células del hígado. Crédito: underbau / CNIO.
La alimentación oral activa un ‘gen GPS’ en las células del hígado. / Underbau. CNIO.

El grupo de Óscar Fernández Capetillo también ha aportado este año una nueva pieza de información para entender el envejecimiento, y el origen de la esclerosis lateral amiotrófica, la ELA. Esta enfermedad podría estar desencadenada por la acumulación de “proteínas basura”. En los pacientes de ELA, las neuronas motoras acumularían un exceso de proteínas ribosomales no-funcionales que acaba colapsando los sistemas de limpieza de la célula y provocando toxicidad.

En pleno verano llegó el hallazgo de que el deseo de hacer deporte se estimula biológicamente, gracias a dos proteínas que se activan en el músculo durante el ejercicio. Sí, existe un interruptor del deseo de ejercitarse físicamente. “Hemos descubierto una vía de señalización molecular entre músculo y cerebro que controla el que, cuando hacemos ejercicio, tengamos ese impulso de hacer todavía más”, explicaba Guadalupe Sabio, del CNIO. Y recordaba el vínculo entre falta de ejercicio y obesidad, y entre obesidad y cáncer.

En octubre, el grupo de Manuel Valiente propuso un nuevo tratamiento para la metástasis cerebral basado en la inmunoterapia. La investigación en el CNIO permitió descubrir que el cáncer pervierte un tipo de células cerebrales, los astrocitos, y los hace producir una proteína que trabaja a favor del tumor. Un fármaco, la silibinina, inhibe esta proteína, y podría ser usado para contribuir a tratar la metástasis cerebral con inmunoterapia. Hay un ensayo clínico en marcha.

Inicio metástasis cerebral
Inicio del desarrollo de la metástasis cerebral. /CNIO

Muy recientemente, el grupo de Ana Losada ha abierto nuevas vías de investigación contra el cáncer pediátrico sarcoma de Ewing, al descubrir mecanismos que aumentan su agresividad. El sarcoma de Ewing es un tumor de huesos y tejidos blandos que se da en niños y jóvenes. La cuarta parte de los pacientes no responde bien a la terapia. Losada ha descubierto una alteración en los casos más agresivos que afecta a genes nunca antes relacionados con esta enfermedad. El hallazgo amplía la lista de potenciales marcadores pronóstico y dianas terapéuticas en los casos más agresivos de sarcoma de Ewing.

Nuevos grupos de investigación en el CNIO

Este año se incorporan al CNIO nuevos grupos de investigación altamente competitivos: el de Guadalupe Sabio, antes en el CNIC; el de Gonçalo Bernardes, procedente de la Universidad de Cambridge (UK) y que aporta un millón de euros del programa ATRAE; y el de Lucas Tafur, para el Programa de Biología Estructural.

A estos grupos se añaden los contratados dentro de la nueva estrategia de inteligencia artificial del centro, gracias a los 4,6 millones de euros conseguidos del Ministerio de Transformación Digital, para reforzar la IA en distintos grupos y para la contratación de dos nuevos grupos junior, liderados por Roger Castells- Graells y Marcos Díaz-Gay, que están incorporándose al CNIO. En total, en 2024 el CNIO ha incorporado a dos nuevo grupos senior; tres grupos junior y una nueva unidad de IA.

Además, el CNIO ha conseguido 2 millones de euros adicionales del Ministerio de Transformación Digital para proyectos que incluyen equipamiento para almacenamiento de datos. En total, se han obtenido 6 millones de euros para reforzar la estrategia de IA promovida por la Dirección del centro. Esta cantidad forma parte de la cuantía récord lograda en convocatorias competitivas de fondos tanto públicos como privados.

Underbau / CNIO

Altos ingresos en innovación

El CNIO tiene además una intensa actividad de innovación, por la que se han obtenido igualmente más de 2,5 millones por acuerdos con farmacéuticas, fondos que van a los grupos de investigación del CNIO. Este año ha generado 1,7 millones en regalías derivadas de la explotación de las patentes de invenciones realizadas por científicos y científicas en el centro. En conjunto, desde la creación de la Oficina de Innovación en 2012 han llegado al CNIO 41 millones de contratos con empresas y ha habido ventas por valor de más de 8 millones de euros.

Equipos de última generación

Para continuar la investigación de excelencia, en 2023 se adquirió un secuenciador Novaseq XPlus, por algo más de 1 millón de euros. Este equipo permite al CNIO tener una posición estratégica y, por ejemplo, participar en el proyecto europeo Genome of Europe en el que el centro secuenciará 6.000 genomas (tantos como el Centro Nacional de Análisis Genómico (CNAG).

En 2024 se ha adquirido un espectrómetro de masas de última generación Orbitrap Astral para proteómica, que ya está en marcha, con un coste de 1,3 millones de euros. También una resonancia magnética para modelos animales, que ya está siendo instalada, con un coste de 700.000 euros. Ambos equipamientos son esenciales para el CNIO.

Llega la era de la proteómica. Infografía de Cireniasketches.

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