“Invertir en ciencia es invertir en salud”, dijo la investigadora Bárbara Hernando, que estas semanas comienza su contrato postdoctoral Amigos/as del CNIO. Tras ella subieron al escenario, en el Auditorio Margarita Salas del CNIO, Lluis Cordón, Elena Jiménez, Ana M Roncero, Ivó Hernández, Clara Reglero y Yurena Vivas, investigadores también con contratos Amigos/as CNIO.
Todos hablaron de cómo su trabajo puede contribuir al tratamiento de pacientes con cáncer, ante una audiencia especial: personas que a lo largo de estos años han hecho posible que una treintena de jóvenes científicos y científicas puedan seguir investigando. “Gracias” fue una de las palabras más pronunciadas durante toda la jornada.
“Es un placer estar con todos ustedes, los amigos y amigas del CNIO”, dijo Maria A. Blasco, directora científica del CNIO. “Con esta jornada queremos agradecerles su apoyo constante, y contarles qué es lo que hacen posible sus aportaciones”.
Este año, la celebración anual del programa de filantropía del CNIO, el Día de Amigos/as del CNIO, atrajo a más de un centenar de las personas que contribuyen con sus donaciones a la investigación del cáncer, bien de manera individual o a través de asociaciones –como Rosae, Supernenas o L@s Fuertes– y fundaciones –como la Fundación Domingo Martínez–. Es una cifra récord de asistentes a este evento, que está en consonancia con el hecho de que las donaciones filantrópicas a la investigación del cáncer están creciendo.
“En los últimos dos años, especialmente desde la pandemia, la gente ha comprendido mejor la importancia de la investigación básica y traslacional. El mensaje Más investigación = Menos cáncer está llegando”, explicó Jessica Rose Joy, directora del programa de Filantropía del CNIO.
Con la iniciativa Amigos/as del CNIO, el CNIO se dirige a quienes quieren apoyar la investigación del cáncer en un centro de investigación de referencia internacional. El 100% de las donaciones se destinan a la contratación de jóvenes investigadores e investigadoras. En total, el programa ha permitido contratar a 34 investigadores.
El programa Amigos/as del CNIO existe desde 2014. Hay ya más de 2.400 amigos y amigas del CNIO, con un perfil muy variado: desde personas muy jóvenes directamente afectadas por el cáncer, a otras ya mayores, a menudo con una trayectoria profesional relacionada con la medicina y la ciencia. Además, “el perfil de los donantes sigue cambiando”, afirma la directora de Filantropía. “Tenemos donantes habituales, empresas, fundaciones y asociaciones que aportan con regularidad”.
“La gente dona al CNIO porque donar nos convierte en parte de la solución. Cada donación, de cualquier cantidad, financia directamente el salario de uno de los mejores investigadores postdoctorales de España”, añade. “Especialmente desde la pandemia, el público comprende mejor la importancia de la investigación básica y traslacional, y cómo el trabajo de los científicos y científicas es fundamental para mejorar los resultados sanitarios”.
La visita de los amigos y amigas del CNIO incluyó una visita a varios laboratorios e instalaciones del centro.
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