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El CNIO, en la feria de divulgación ‘Madrid es Ciencia’

Investigamos para prevenir, diagnosticar y tratar el cáncer” es el lema del stand del CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas) en Madrid es ciencia, una feria de divulgación organizada por la Comunidad de Madrid y dirigida especialmente a la comunidad educativa. Se inscribe en la Semana de la Educación, el mayor evento para el mundo educativo de España, y en ella participan numerosas instituciones científicas, tecnológicas y en general vinculadas a la innovación.

Se celebra en IFEMA (Pabellón 5) desde hoy 23 hasta el sábado 25 de marzo, de 10:00 a 20:00 horas. La entrada es gratuita. El stand del CNIO es el 5E10 en el Pabellón 5.

Los investigadores del CNIO Elena Blanco y Sergi Roig, preparando el stand. /CNIO

La oferta del CNIO es creativa, divertida, educativa… Los visitantes encontrarán microscopios en los que observar muestras de tejido sano y enfermo (melanoma, cáncer de páncreas…). También podrán experimentar cómo se siguen lesiones cutáneas en dermatología, gracias a una lupa muy manejable que permite ver la piel a gran aumento.

Habrá además muestras de preparaciones con una batería de anticuerpos utilizados para diagnóstico; un microscopio invertido para observar líneas celulares en cultivo; y equipo de laboratorio para mostrar tareas cotidianas, como pesado, agitación, centrifugación, medida de pH y pipeteo con distintos volúmenes.

Y -sin duda lo mejor- habrá investigadoras e investigadores con la mejor disposición para inspirar a jóvenes curiosos.

El stand del CNIO (5E010) en el Pabellón 5 de IFEMA. /CNIO

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Gonzalo Aizpurua, Anabel Sáez y Joseph Thomson, becados por la Fundación “la Caixa”

Gonzalo Aizpurua de Arteche, Anabel Sáez Mas y Joseph Thomson, jóvenes investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), han obtenido una beca de la Fundación “la Caixa” en el marco del programa de doctorado INPhINIT.

Gonzalo Aizpurua de Arteche, del grupo de Oncología Experimental del CNIO, investiga en moléculas que interactúen con la proteína RAF1, como estrategia terapéutica contra el adenocarcinoma de pulmón generado por el oncogén KRAS, bajo la supervisión de Mariano Barbacid y Sara García Alonso. 

Anabel Sáez Mas, del Grupo de Inestabilidad Genómica del CNIO, busca generar modelos in vivo mejorados para la patología C9 de la esclerosis lateral amiotrófica, y utilizarlos para explorar nuevas estrategias en el tratamiento de esta enfermedad incurable. Su director de tesis es Óscar Fernández-Capetillo. 

Joseph Thompson, del Grupo de Oncología Computacional del CNIO, centra su investigación en el origen de la inestabilidad cromosómica, para ayudar a conseguir beneficios clínicos para pacientes con algunas de las formas de cáncer más letales.

El programa de becas de la Fundación ”la Caixa” hará posible que 105 investigadores desarrollen sus proyectos en España y Portugal, gracias a las 65 becas concedidas en el marco del programa de doctorado INPhINIT y las 40 del programa de posdoctorado Junior Leader.

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Tak W. Mak, inmunólogo: “No hago ciencia para obtener reconocimiento”

Tak W. Mak (Hong Kong, 1946) es autor de algunos de los principales hallazgos de las últimas décadas sobre las causas y el tratamiento del cáncer. Su descubrimiento del receptor de células T -un mecanismo por el que el organismo identifica invasores- hizo posible la inmunoterapia contra el cáncer. También allanó el camino para el desarrollo de nuevos fármacos contra mutaciones específicas. Recientemente ha visitado el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) invitado por Nabil Djouder, jefe del Grupo de Factores de Crecimiento, Nutrientes y Cáncer.

Insiste en que los conocimientos actuales sobre inmunología son todavía «superficiales», y que «la sociedad debería dedicar más tiempo a educar a la próxima generación de inmunólogos».

Usted es inmunólogo, pero sus contribuciones abarcan diferentes áreas. Su conferencia en el CNIO trata sobre el metabolismo. ¿Cuál es el hilo conductor de su carrera?

Metabolismo, inmunología, microambiente tumoral… todos están conectados a nivel fisiológico. En 1966 se pensaba que el cáncer era una enfermedad metabólica. Un grupo de premios Nobel, entre ellos Otto Warburg, llegó entonces a la conclusión de que el cáncer no estaba causado ni por virus ni por genes, sino por la sustitución de la respiración por la fermentación del azúcar. Pero el cáncer sí está causado por los genes debido a mutaciones, y cada una de estas mutaciones cambia el metabolismo para adaptarse. Las mutaciones, epigenéticas o somáticas, cambian la célula que está siendo mutada, y cambian también el microambiente tumoral.

Y los virus también inducen el cáncer.

Sí, virus como el del papiloma, el de Epstein Barr, el de la hepatitis B y C… crean un entorno inflamatorio en el que las células cancerosas pueden aumentar sus mutaciones. Pero que, a su vez, tienen que tener el metabolismo de sus células para adaptarse, de lo contrario la célula precancerosa moriría y no habría cáncer.

El hecho de que el metabolismo, la inmunología y el microambiente tumoral estén interconectados, ¿es la razón por la que el cáncer es tan difícil de tratar?

Todo está muy interconectado y por eso necesitamos tener una visión muy amplia del desarrollo del cáncer para prevenirlo o tratarlo.

Se dice que la inmunoterapia es la gran revolución en el tratamiento del cáncer. ¿Está de acuerdo?

La inmunoterapia que utiliza moduladores de los puntos de control inmunitarios, el equivalente a quitar los frenos a las células T [para que maten las células cancerosas con mayor eficacia], es uno de los pilares del tratamiento del cáncer. Hoy en día, algunas personas creen saber por qué funciona, por qué las células T matan el tumor, pero tengo que decir que están equivocadas, porque no lo sabemos. Tenemos que averiguarlo.

¿Qué hay de la inmunoterapia con células CAR-T, en la que las células T del paciente se modifican en el laboratorio para que reconozcan y maten a las células cancerosas?

CAR-T tiene resultados espectaculares, en leucemias y linfomas refractarios/recidivantes. Es como en las películas de Jason Bourne. Bourne es un genio, puede saltar a territorio enemigo, encontrar el camino hacia el malo, vencerlo y encontrar el camino de vuelta. Eso es CAR-T. Sin embargo, hay un número muy limitado de moléculas de la superficie celular que las células T pueden reconocer como cancerígenas. A las empresas y los científicos les está costando encontrar más para fabricar la próxima generación de CAR-T.

¿Conseguirán los investigadores mejorar la eficacia de la inmunoterapia? ¿Es optimista?

Soy chino, puedo citar a Confucio. Confucio dijo: «Todos tenemos dos vidas, y la segunda comienza cuando nos damos cuenta de que sólo tenemos una». Es un pensamiento muy profundo, sobre todo para alguien de mi edad. Los investigadores en todo lo relacionado con la medicina -en el campo del cáncer, o de las enfermedades inmunitarias, o de la neurodegeneración, o de las enfermedades cardiacas…- tienen dos vidas, y la segunda empieza cuando se dan cuenta de que la inmunología es la orquesta de todas las sinfonías de la vida. Por lo tanto, creo totalmente que el sistema inmunitario, y su conocimiento, serán una parte esencial no sólo del cáncer, sino de muchas otras enfermedades a las que la humanidad va a tener que enfrentarse en las próximas décadas.

Otros pioneros de la inmunoterapia han recibido el premio Nobel. ¿Debería recibirlo usted también?

No hago ciencia para obtener reconocimiento. A estas alturas de mi carrera sólo me interesa asegurarme de que las pocas ideas que tenga serán desarrolladas por otras generaciones de aprendices y colaboradores. Quiero que se me reconozca y recuerde como la persona que plantó más semillas, las nutrió y se aseguró de que florecieran más flores hermosas.

¿A qué campo de la investigación del cáncer dedicaría más recursos?

Allá donde voy veo una escasez crítica de nuevos científicos que se dediquen a la inmunología. Creo que la sociedad debería dedicar más tiempo a formar a la próxima generación de inmunólogos. La inmunología debe estudiarse de forma más profunda y sistemática. No podemos permitirnos abordar superficialmente las repercusiones inmunológicas en la fisiología. La inmunología es tan complicada que puede caerse fácilmente en la simplificación hasta el punto de inducir a error.

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Marisol Soengas recoge el premio de la Comunidad de Madrid ‘Reconocimientos 8 de Marzo’

La Comunidad de Madrid ha otorgado a Marisol Soengas, jefa del Grupo de Melanoma del CNIO, uno de sus Reconocimientos 8 de Marzo, en la categoría de Ciencia, por «su trayectoria y liderazgo profesional». También han sido premiadas la periodista Pepa Gea (categoría Medios); la economista Alejandra Kindelán (Economía); la atleta Carmen Giménez (Deporte); la jefa de la Unidad de Trasplante Cardíaco Infantil del Hospital Gregorio Marañón, Manuela Camino (Salud); Elena García, científica en el Centro de Automática y Robótica (CSIC) (Tecnología); y la lingüista Luz Rello.

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Identificados los mecanismos que provocan la resistencia al tratamiento de cáncer de pulmón con Sotorasib, el primer inhibidor de KRAS

Según cifras recientes publicadas por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2023 se diagnosticarán más de 30.000 casos nuevos del cáncer de pulmón, lo que lo convierte en el segundo tipo de cáncer más frecuente en España. Además de su alta prevalencia, su tasa de supervivencia a 5 años es una de las más bajas de todos los cánceres. De hecho, el cáncer de pulmón es con diferencia el cáncer más mortal, en 2021 causó más de 22.000 muertes.

Uno de los grandes avances logrados en las últimas décadas en la investigación del cáncer ha sido el desarrollo de terapias personalizadas, dirigidas a la biología específica de cada tipo de tumor. Su éxito se debe a que actúan sobre genes y proteínas implicadas en el crecimiento y la supervivencia de las células cancerígenas. Dado que una cuarta parte de los cánceres de pulmón tienen mutado el gen KRAS, las terapias personalizadas frente a este gen mutado supondrían un gran avance en el tratamiento de los pacientes con cáncer de pulmón.

De hecho, 2021 fue un año significativo en el abordaje del cáncer de pulmón porque fue aprobado en EE.UU. el primer fármaco personalizado (Sotorasib), dirigido a la mutación de KRAS más frecuente en el cáncer de pulmón, que es consecuencia directa del tabaquismo. Específicamente, Sotorasib inhibe la isoforma mutante KRASG12C. Cada año aproximadamente 3.000 personas recién diagnosticadas podrían beneficiarse del Sotorasib en España.

Sin embargo, la mayoría de los pacientes desarrollan rápidamente resistencia a este fármaco y el tratamiento deja de ser efectivo. El grupo dirigido por Matthias Drosten, del Centro de Investigación del Cáncer (CSIC-Universidad), está estudiando cómo surge la resistencia a Sotorasib para desarrollar mejores estrategias de prevención mediante modelos de ratón modificados genéticamente.

El modelo de ratón empleado tiene mutaciones activadoras en KRAS y otros genes mutados, y desarrolla tumores agresivos similares a los humanos. “Hemos visto – destaca Matthias Drosten- que una de las mejores estrategias para tratar estos tumores es inhibir a KRAS, porque en un segundo modelo de ratón hemos constatado la regresión del tumor y la curación en todos los casos cuando se elimina por completo el gen KRAS mutado”.

Los tumores se adaptan al fármaco

Por otra parte, se ha demostrado que la resistencia se produce porque los tumores pueden adaptarse rápidamente a la presencia del inhibidor. De manera que el tratamiento pierde eficacia porque las células tumorales de pulmón, como respuesta al tratamiento, aumentan las copias del gen KRAS.

Además, se ha detectado en este estudio una segunda causa que explica la resistencia al fármaco y la disminución de su actividad: se activan programas transcripcionales (que permiten la conversión del ADN en ARN) que aumentan la modificación química de los fármacos.

“Estos mecanismos estudiados en el ratón, señala Marina Salmón, investigadora del grupo de Oncología Experimental del CNIO y primera autora del trabajo, también están presentes en algunos tumores humanos. Por tanto, los resultados de esta investigación pueden ayudar a identificar nuevas formas de tratamiento adaptadas para cada paciente”.  

Hacia nuevos tratamientos personalizados

Esta investigación abre la puerta al diseño de nuevos tratamientos personalizados basados en las siguientes evidencias. Por una parte, se ha constatado que las células tumorales con amplificaciones génicas pierden su aptitud cuando dejan de estar expuestas al inhibidor, lo que podría ayudar a definir nuevas pautas de tratamiento. Por otro lado, se pueden dirigir otros fármacos a otras moléculas, como las proteínas NF-kB y STAT3, también identificadas en este estudio como posibles mediadores de la resistencia en células tumorales de pulmón. En caso de que se detecte resistencia a través de NF-kB y STAT3, es probable que los inhibidores contra estas moléculas sean eficaces para revertir la resistencia.

Al identificarse una gran variedad de mecanismos de resistencia, aquellos pacientes con cáncer de pulmón que tengan la mutación de KRAS y que no respondan a los tratamientos, deberán someterse a un análisis personal para detectar qué tipo de resistencia han desarrollado las células y poder adaptar el tratamiento.

Otro reto que se desprende de esta investigación, y que ayudaría a aumentar la supervivencia en cáncer de pulmón, sería desarrollar una terapia similar a la eliminación completa del oncogén KRAS de las células cancerígenas.

En definitiva, señala Drosten, “esta investigación debería animar a otros investigadores y a la industria farmacéutica a seguir desarrollando nuevas terapias dirigidas contra KRAS”.

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Mariano Barbacid, Premio Nacional de Investigación: «Los primeros oncogenes los descubrimos nosotros, ahora se conocen más de 500»

Mariano Barbacid, jefe del Grupo de Oncología Experimental del CNIO, ha sido reconocido con el Premio Nacional de Investigación Santiago Ramón y Cajal en el área de Biología «por sus contribuciones pioneras e internacionalmente reconocidas en el campo de la oncología molecular, donde ha alcanzado posiciones de liderazgo mundial, además de contribuir al desarrollo de la investigación en cáncer en España y a la formación de una nueva generación de investigadores», ha informado el ministerio de Ciencia e Innovación.

Publicamos una breve entrevista producida por el ministerio de Ciencia e Innovación con motivo del galardón, y la ceremonia de entrega.

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El CNIO recoge muestras a tripulantes de cabina de pasajeros para investigar la relación entre el cáncer y el ‘jet lag’

El ritmo circadiano de nuestro organismo es “el reloj biológico que nos permite adaptarnos a un ambiente que cambia periódicamente con la rotación diaria de la Tierra”, explica María Casanova-Acebes, jefa del Grupo de Inmunidad del Cáncer del CNIO. Hace cinco años Casanova-Acebes descubrió un claro vínculo entre nuestro reloj biológico, el sistema inmunitario y el cáncer. Según este hallazgo, las células del sistema inmunitario regulan además el ritmo circadiano en los tejidos –es decir, los cambios que se producen en los tejidos según sea de día o de noche-, e influyen en la susceptibilidad al desarrollo de cáncer.

Para seguir investigando la importancia del reloj biológico humano en la prevención del cáncer Casanova-Acebes y su grupo, en colaboración con el Biobanco del CNIO, han empezado a estudiar los efectos del desfase horario crónico en las células del sistema inmunitario en tripulantes aéreos, es decir, personal de cabina de pasaje que realiza trayectos de corto, medio y largo radio (transoceánicos, con anomalías conocidas como jet-lag).

Gracias a la colaboración de la Asociación Española de Tripulantes de Cabina de Pasajeros (AETCP), durante los próximos cuatro años tomarán muestras de sangre de estos tripulantes, y analizarán cambios potencialmente relacionados con alteraciones en los ritmos circadianos. Esta semana se ha llevado a cabo una de las tomas de muestras periódicas en una unidad móvil cedida altruistamente por Quironsalud, situada a la entrada del CNIO.

“En la sangre podemos detectar unos marcadores en células inmunitarias, que nos pueden ayudar a hallar alteraciones en el ritmo circadiano que predispongan a desarrollar enfermedades inflamatorias, entre ellas, el cáncer”, explica Casanova-Acebes. “Queremos analizar estos marcadores en células del sistema inmunitario en sangre”.

Los participantes donan sangre antes y después de un vuelo de largo radio, y de nuevo al cabo de 6 meses. El estudio tendrá una duración de 4 años.

Banco de muestras biológicas de alta calidad clave para la investigación

Las muestras se preservan en el Biobanco del CNIO, una infraestructura esencial en la investigación biomédica. Como explica Eva Ortega-Paíno, directora del Biobanco del CNIO, “los biobancos recogen, almacenan y gestionan muestras biológicas –como tejidos sólidos (tumores) o líquidos (sangre), y sustancias como orina, heces y saliva)-, así como los datos clínicos asociados a estas muestras, con estándares de alta calidad; se utilizan para apoyar y dar servicio a la investigación”.

El objetivo principal del Biobanco del CNIO es facilitar a los investigadores el acceso a muestras humanas de calidad y a sus datos asociados para la investigación en cáncer y enfermedades relacionadas.

En la actualidad, el Biobanco del CNIO alberga más de 8500 muestras de linfomas, neoplasias ginecológicas y digestivas, carcinomas mamarios, casos no neoplásicos y cultivos primarios de piel. En conjunto, el Biobanco cuenta con más de 36.000 muestras de tejidos.

Recientemente el Biobanco del CNIO ha puesto en marcha la primera colección de muestras de metástasis cerebrales, dentro de la Red Nacional de Metástasis Cerebral RENACER.

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Investigadores del CNIO proponen biomarcadores para seleccionar pacientes con cáncer de mama que podrían beneficiarse del tratamiento con el fármaco denosumab

El fármaco denosumab se utiliza actualmente para el tratamiento de la osteoporosis y metástasis a hueso. Desde hace más de una década se estudia también su potencial beneficio terapéutico en el tratamiento del cáncer de mama. Sin embargo, con datos clínicos contradictorios, el beneficio en la supervivencia de pacientes con cáncer de mama no está claro.

Con el objetivo de seleccionar a las pacientes que podrían beneficiarse de este fármaco, investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) e Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), liderados por Eva González-Suárez, han analizado la expresión de la proteína RANK y de su ligando RANKL en más de 2.000 tumores de mama, 777 de ellos sin expresión de receptores hormonales, procedentes de cuatro cohortes independientes.

Sus resultados muestran que la expresión de la proteína RANK es más frecuente en los tumores sin receptores hormonales, donde se asoció con un mal pronóstico y una mala respuesta a la quimioterapia. Además, los investigadores observaron una mayor activación de la vía de RANK en los tumores de mama después de la menopausia, con lo cual, el uso del inhibidor denosumab, añadido al tratamiento de base, podría tener mayor valor terapéutico en pacientes posmenopáusicas con tumores de mama hormono-negativos y expresión de la proteína RANK.

Los tumores sin receptores hormonales, aquellos en las que las células cancerosas no contienen receptores de estrógeno y progesterona, tienen peor pronóstico y limitadas opciones de tratamiento. “Dada la heterogeneidad del grupo de tumores de mama hormono negativos, contar con biomarcadores que discriminen mejor el pronóstico de estos pacientes es esencial, y más si estos marcadores permiten elegir el tratamiento más adecuado”, señala Eva González-Suárez, jefa del Grupo de Transformación y Metástasis del CNIO.

“La fiabilidad de los resultados es grande”, añade esta investigadora. “Sugieren que hay un grupo de pacientes que se podrían beneficiar del tratamiento con denosumab, y reactivan la opción de abrir ensayos en mama seleccionando a los pacientes”.

El siguiente paso sería por tanto “diseñar un ensayo clínico en pacientes con tumores hormono negativos, que expresen el receptor RANK y en pre y posmenopausia”.

RANK en los diferentes tumores de mama

La proteína RANK se localiza en la membrana de las células y, cuando se une a RANKL, envía señales clave que permiten un correcto desarrollo de la glándula mamaria y la producción de leche. En estudios anteriores, González-Suárez y otros autores demostraron que la inhibición de RANKL con fármacos inhibidores, como el denosumab, podría ser una forma de prevención de la enfermedad.

Posteriormente, González-Suárez y su equipo demostraron que la inhibición farmacológica de la vía RANK/RANKL disminuía recidivas y metástasis en modelos de ratón de cáncer de mama. Los pasos siguientes se han centrado en entender más esta relación entre RANK y los diferentes tipos de tumores de mama humanos, dada la gran heterogeneidad que muestra la enfermedad en pacientes.

La proteína RANK se describió inicialmente por su papel en inmunidad. Más tarde se vio que juega un papel clave en el metabolismo óseo: la activación de la vía de RANK es esencial para la diferenciación y la funcionalidad de los osteoclastos, las células encargadas de reabsorber hueso, de ahí que la primera indicación del denosumab sea en osteoporosis y en metástasis ósea. “Este es el papel más ampliamente conocido y terapéuticamente explotado de RANK”, explica González-Suárez. “Posteriormente, en mi grupo hemos demostrado que también es relevante en el desarrollo de la glándula mamaria: observamos que actúa como mediador de la progesterona, imprescindible para su capacidad de producir leche, pero también en la formación del cáncer de mama. Digamos que, para formar un tumor, las células epiteliales de mama tienen que dividirse, pero si bloqueas la vía que es el principal mediador de esa división, puedes prevenir el cáncer de mama”.

Más de 2000 muestras de cuatro cohortes

En este nuevo estudio, Marina Ciscar y Eva M. Trinidad, co-primeras autoras del estudio, unieron esfuerzos para determinar el valor terapéutico de la vía RANK en cáncer de mama. Ciscar y otros miembros del equipo de González-Suárez, analizaron estas proteínas en más de 2000 muestras de tumores de mama de cuatro cohortes antiguas, en su mayoría provenientes del equipo de Emad Rakha, en la Universidad de Nottingham, donde siguen a las pacientes desde hace dos décadas, y dos españolas, del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell) y del CNIO.

Ciscar y sus colaboradores encontraron que en el 40% de los tumores hormono negativos se expresaba el receptor RANK, y esta expresión se asociaba a peor pronóstico y supervivencia de las pacientes.

Por su parte, Eva M. Trinidad empleó modelos experimentales de ratón a los que implantó un pequeño fragmento de los tumores humanos en el mismo órgano de origen. En estos modelos, la inhibición de RANKL redujo la proliferación y plasticidad de las células tumorales humanas, reguló la inmunidad y el metabolismo del tumor y mejoró la respuesta a la quimioterapia. De esta forma, los investigadores concluyeron que la vía de RANK podría servir como biomarcador y también como diana terapéutica.

Antecedentes

“Este trabajo empieza en 2014, gracias al apoyo de la Fundación Americana de cáncer de mama Susan Komen, y ha continuado a lo largo de estos años apoyado en otras fuentes de financiación, incluyendo nacionales y el Consejo de Investigación Europeo (ERC), y gracias al trabajo en equipo de investigadores de IDIBELL, CNIO y Nottingham entre otros.

“Esta investigación deriva de observaciones previas donde ya habíamos visto que el receptor se expresa más frecuentemente en tumores sin receptores hormonales. En el presente trabajo el análisis es mucho más potente y nos ha permitido concluir que, dentro de los tumores que no tienen receptores hormonales, tener o no tener el receptor RANK está asociado al pronóstico de la enfermedad”, explica González-Suárez.

Dos grandes ensayos clínicos en fase III, con el objetivo principal de prevenir las metástasis óseas en cáncer de mama, analizaron también si el denosumab ofrecía algún efecto en la supervivencia global de las mujeres. Los resultados fueron contradictorios, pero lo cierto es que “ningún ensayo analizó la expresión del receptor en los pacientes: no han mirado si ese tumor expresa el receptor o no, lo cual es un punto fundamental. Como los resultados de uno de los estudios fueron negativos, se cerró un poco la puerta a hacer ensayos en cáncer de mama con denosumab. Creo que este trabajo reactiva la posibilidad de hacerlos otra vez, seleccionando a las pacientes”, concluye la investigadora.

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El mayor estudio genómico del tumor raro feocromocitoma metastásico identifica a los pacientes con más riesgo de metástasis y a los que responderían a la inmunoterapia

El feocromocitoma es un tumor raro, con una incidencia de tres a ocho casos por millón de habitantes cada año. Hoy, Día Mundial de las Enfermedades Raras, se publica en Nature Communications el mayor estudio sobre sus causas moleculares y centrado en los enfermos con feocromocitomas metastásicos, que representan un 20% de todos los casos. La supervivencia de los pacientes con feocromocitoma metastásico es del 20% al 60% a los cinco años.

Una de las dos investigadoras que han liderado el trabajo es Mercedes Robledo, jefa del Grupo de Cáncer Endocrino Hereditario del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), que forma parte del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER). Robledo lleva desde 1996 dedicada al estudio de estos tumores: “Una de las dificultades de trabajar con enfermedades raras es reclutar series grandes de pacientes que permitan alcanzar conclusiones robustas. Y este estudio destaca porque el número de muestras con las que hemos trabajado es excepcional”.

Para entender la magnitud del estudio, la también co-autora e investigadora del CNIO Bruna Calsina explica: “El número de pacientes con enfermedad metastásica que reúne nuestro estudio es el correspondiente a una población de cien millones de personas”.

Esto ha sido posible gracias a la colaboración entre 16 centros de referencia para el estudio de la enfermedad de seis países del mundo, con los que el Grupo del CNIO viene trabajando durante la última década.

Marcadores para un abordaje más personalizado

Una muestra tan grande era necesaria para lograr lo que ellas, y sus compañeros de investigación, han conseguido con su trabajo: identificar en el momento del diagnóstico del tumor primario, marcadores asociados a un mayor riesgo de metástasis. Estos marcadores podrán añadirse a otros criterios clínicos e histológicos para un manejo clínico personalizado.

Según explican Robledo y Calsina, la mayoría de pacientes con este tipo de tumor que desarrollan metástasis lo hacen uno o dos años después del diagnóstico de la enfermedad, pero hay casos en los que la metástasis se desarrolla tras diez o veinte años del diagnóstico inicial. Los nuevos marcadores moleculares ayudarán a los médicos responsables a hacer un seguimiento más estrecho a aquellos pacientes con riesgo alto de metástasis.

Pacientes que podrían responder a la inmunoterapia

Otro problema de esta enfermedad rara es que las terapias no siempre funcionan, y se desconoce la razón. “Esta es una enfermedad hereditaria en el 40%-50% de los casos -explica Mercedes Robledo-, y muy compleja desde el punto de vista genético. Se han identificado hasta veintidós genes relacionados con la enfermedad, de los que cinco se han descubierto en nuestro laboratorio”.

Cuantos más genes hay implicados en una enfermedad, más difícil es su estudio y más complejo es encontrar terapias efectivas. Hasta la fecha se han probado varios tipos de tratamientos, desde la quimioterapia a terapias dirigidas, pero como explica Bruna Calsina, “no se sabe a priori qué pacientes podrían responder a una terapia u otra”.

Por eso, otra parte de la investigación consistió en buscar marcadores que permitieran personalizar el tratamiento. La investigación liderada por Robledo y Calsina ha identificado un grupo de pacientes con feocromocitoma que podrían beneficiarse de los tratamientos con inmunoterapia.

Este trabajo no hubiera sido posible sin la estrecha colaboración entre el Grupo de Cáncer Endocrino Hereditario del CNIO y la Unidad de Bioinformática del CNIO, junto con otros investigadores también de este centro y colaboradores internacionales. “El estudio será un referente en el campo de la genómica del feocromocitoma metastásico”, concluye Mercedes Robledo.

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Mujeres que inspiran – PESA HEALTH CNIC-Santander

En España solo el 16% de los profesionales del área de las STEM son mujeres. En este 8 de Marzo hemos preparado esta acción para que las personas jóvenes puedan conocer a 4 mujeres del CNIC que forman parte del proyecto PESA HEALTH CNIC-Santander. Con este video, dirigido a estudiantes de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional, esperamos que las jóvenes puedan conocer su experiencia, así como el talento y los perfiles que se necesitan para trabajar en un reto científico tan interesante.

Este video forma parte de la iniciativa #EmpresasQueInspiran de la Fundación Bertelsmann para ayudar a despertar vocaciones en el campo de la ciencia y la tecnología. Con este mismo objetivo, hemos organizado también un ciclo de actividades que incluyen visitas de estudiantes al CNIC.

JACC: High-Dose Anticoagulation Can Reduce Intubations and Improve Survival for Hospitalized COVID-19 Patients

High-dose anticoagulation can reduce deaths by 30 percent and intubations by 25 percent in hospitalized COVID-19 patients who are not critically ill when compared to the standard treatment, which is low-dose anticoagulation. These are the significant findings from the large-scale international “FREEDOM” trial, led by Valentín Fuster, General Director of CNIC, President of Mount Sinai Heart and Physician-in-Chief of The Mount Sinai Hospital, and General Director of CNIC.

The study results were announced Monday, March 6, in a Late Breaking Clinical Trial presentation at the American College of Cardiology Scientific Sessions Together with World Congress of Cardiology (ACC.23/WCC) in New Orleans and simultaneously published in the Journal of the American College of Cardiology.

“What we learned from this trial is that many patients hospitalized with COVID-19 with pulmonary involvement, but not yet in the intensive care unit (ICU), will benefit from high-dose subcutaneous enoxaparin or oral apixaban to inhibit thrombosis and the progression of the disease,” says Dr. Fuster. “This is the first study to show that high-dose anticoagulation may improve survival in this patient population—a major finding since COVID-19 deaths are still prevalent.”

This work was prompted by the discovery early in the pandemic that many patients hospitalized with COVID-19 developed high levels of life-threatening blood clots. Mount Sinai research showed that treatment with prophylactic (low-dose) anticoagulation was associated with improved outcomes both in and out of the intensive care unit among hospitalized COVID-19 patients. Researchers further observed that therapeutic (high-dose) anticoagulation might lead to better results. Then, they designed the FREEDOM COVID Anticoagulation Strategy Randomized Trial to look further into the most effective regimen and dosage for improving outcomes of hospitalized COVID-19 patients who are not critically ill.

Researchers enrolled 3,398 hospitalized adult patients with confirmed COVID-19 (median age 53) from 76 urban and rural hospitals across 10 countries—including hospitals within the Mount Sinai Health System in New York City—between August 26, 2020, and September 19, 2022.  Patients were not in the ICU or intubated, and approximately half of them had signs of COVID-19 impacting their lungs with acute respiratory distress syndrome (ARDS). Patients were randomized to receive doses of three different types of anticoagulants within 24-48 hours of being admitted to the hospital and followed for 30 days. Equal numbers of patients were treated with one of three different drug regimens: prophylactic subcutaneous enoxaparin, therapeutic subcutaneous enoxaparin, and therapeutic oral apixaban. They compared the combined therapeutic groups to the prophylactic group.

The primary endpoint was a combination of death, requirement for ICU care, systemic thromboembolism, or ischemic stroke at 30 days. This endpoint was not significantly reduced between the groups. However, 30-day mortality was lower for those treated with therapeutic anticoagulation (high dose) compared with those on the prophylactic regimen (low dose). Seven percent of patients treated with the prophylactic anticoagulation died within 30 days compared with 4.9 percent of patients treated with therapeutic anticoagulation—an overall reduction of 30 percent. The need for intubations was also reduced in the therapeutic group: 6.4 percent of patients on the therapeutic regimen were intubated within 30 days compared with 8.4 percent in the prophylactic group—a 25 percent reduction.

The study showed therapeutic anticoagulation to be especially beneficial for patients with ARDS, a condition where COVID-19 damages the lungs. Among patients with ARDS at the time of hospital admission, 12.3 percent in the prophylactic anticoagulation group died within 30 days compared with 7.9 in the therapeutic anticoagulation group.

All groups had low bleeding rates, and there were no differences between the two therapeutic blood thinners for safety and efficacy.
“This is an important study for patients with COVID-19 who are sick enough to require hospitalization but not so ill as to require ICU management. In this group of patients with radiologic evidence of ARDS, therapeutic dose anticoagulation prevents disease progression, especially the need for intubation, and saves lives. This is especially important as COVID-19 is not going away. Even in the United States, the current number of daily deaths, although much lower than at the peak of the pandemic, is twice that compared with just one year ago. And in other countries COVID-19 is raging,” says co-Principal Investigator Gregg W. Stone, MD, Director of Academic Affairs for the Mount Sinai Health System and Professor of Medicine (Cardiology), and Population Health Science and Policy, at Icahn Mount Sinai.

eClinicalMedicine: Imaging the adolescent heart

Magnetic resonance imaging (MRI) has allowed scientists at the Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) to produce an accurate picture of the healthy heart in adolescence. Using this advanced technology, the research team was able to determine reference values for anatomical and functional parameters in the heart during adolescence. This information, pubished in 

“Magnetic resonance imaging has become a very important method for studying the heart because it avoids exposing patients to radiation and provides more information, and with greater precision, than ultrasound, currently the most frequently used cardiac imaging technique,” said CNIC General Director Dr. Valentín Fuster, a co-author on the study.

Nevertheless, most published MRI data from adolescent subjects come from patients with congenital heart defects or other heart conditions. As a result, there is a lack of knowledge about the ‘normal’ values of cardiac parameters in the general adolescent population. “These reference values are essential for a proper interpretation of cardiac MRI studies in this population group,” said lead study author Dr. Rodrigo Fernández-Jiménez, leader of the Cardiovascular Health and Imaging group at the CNIC and a cardiologist at Hospital Clínico San Carlos.

These reference values are precisely what the CNIC team set out to define. As part of the EnIGMA project (Early ImaginG Markers of unhealthy lifestyles in Adolescents), the team managed, in the middle of the Covid-19 pandemic, to recruit 123 adolescent participants (64 girls and 59 boys) from 7 public-funded secondary schools within the Comunidad de Madrid. The schools and adolescents were already signed up to the SI! Program for Secondary Schools, a program dedicated to promoting healthy lifestyle habits that is coordinated by Fundación SHE, in partnership with “la Caixa” Foundation and the University of Barcelona.

“The response of the participants and their families was incredible,” said first author Dr. Carlos Real, a CNIC investigator and a resident cardiologist at Hospital Clínico San Carlos. “Some of the schools are located more than 60 km from the city, and the participants and at least one parent or guardian visited the CNIC’s advanced imaging facility on an entirely voluntary basis. Without their willingness to participate the project would not have been possible.”

Rodrigo Fernández-Jiménez, Gloria Santos-Beneit, Patricia Bodega, Juan Miguel Fernández-Alvira, Amaya de Cos-Gandoy, Jesús Martínez-Gómez, Mercedes de Miguel, Rocío Párraga, Miriam García Cocera y Carlos Real.

Dr. Borja Ibáñez, CNIC Scientific Director and a co-author on the study, stressed that “the results have direct implications for clinical practice because they providde a list of reference values for multiple cardiac parameters used in daily practice, including measures of the size and functioning of the heart chambers (atria and ventricles) and cardiac tissue composition.” Dr. Fernández-Jiménez concluded that “with this information, physicians at any center can determine if cardiac MRI data from an adolescent’s heart fall within the normal range for this age group, and prescribe closer follow-up and additional tests if needed.”

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